Autorizo a publicar en los blogs, revistas o en los medios que deseen, incluido el internet y ruego al lector que difunda estos conocimientos. Si desean contestarme pueden hacerlo dando a responder o escribiendo al correo. info@resurgen.es
Han pasado ya muchos años desde que l Dr.J.Amat publico su libro sobre bioquímica del cáncer incluso defendiendo el uso de la urea para tratamiento del mismo, dicho libro está agotado y por ahora al parecer, nadie piensa reeditarlo. Es por ello que me he decidido a realizar un resumen de su teoría, lo cual me ha llevado un gran esfuerzo, puesto que no es fácil resumir 1200 páginas de bioquímica profunda en unas pocas páginas, que a continuación quiero ofrecerles, para que las estudien y difundan donde puedan y deseen con el fin de que esta teoría no se pierda y alguien ahora o en el futuro siga sus estudios .
Lo primero es reconocer como pionero en el uso de la urea para tratamiento del cáncer al Dr.J.Amat y para que la historia de la medicina recoja esta afirmación, incluso su teoría razonando porque el uso de la urea como tratamiento de cáncer, para lo cual primero tuvo que razonar porque se producía el mismo, siendo esta teoría que a continuación resumo, la primera que razonadamente explica la génesis y fisiopatología del cáncer la historia de la medicina.
Comienzo
J.Amat, vinculaba su teoría a la urea y a la evolución del pH. Y aunque es difícil resumir en pocas líneas un pensamiento que ocupa un tratado de más 1.200 páginas y años de investigación (J.Amat cáncer, teoría bioquímica y práctica clínica) trataré de explicar brevemente lo que entiende Amat que ocurre en nuestro organismo con la alcalosis, la urea y los tumores.
En un planteamiento que le acerca mucho a la Medicina Tradicional China o Medicina Energética en cuanto que ésta contempla un desarrollo orgánico dinámico en continua compensación entre el yin (alcalino) y el yan (ácido) para conseguir un equilibrio que es igual a salud, Amat entiende y es la primera vez que en la historia de la medicina se dice, que a lo largo de las 24 horas del día y de forma fisiológica, el pH del organismo pasa de una situación de alcalosis a una de acidosis y al revés y eso durante toda la vida, poniéndose en marcha a cada momento respuestas bioquímicas que van provocando la inversión del proceso como si del tic-tac de un reloj se tratase.
Además Amat descubrió un ciclo bioquímico que comanda este trasiego a lo largo de las 24 horas entre acidosis y alcalosis y también la secuencia de actuación de la totalidad de las rutas bioquímicas del organismo (ciclo del alfacetoglutarato).
De esta manera Amat es el primer científico del mundo que entiende el funcionamiento de la bioquímica humana de una forma dinámica, es decir en movimiento, no como hasta la fecha se ha explicado, de una forma estática, describiéndonos las rutas bioquímicas de forma separada y sin un comando rector, que determinara cuando empieza una ruta, cuando termina y con qué otra enlaza, ese comando según Amat es el llamado balanceo del PH, o estado pH. Si este balanceo se para es la muerte, es lo que también se puede llamar el tic-tac- de la vida o reloj de la vida.
Este balanceo del pH es también el balanceo del anabolismo y del catabolismo.
En su teoría Amat demuestra que el tumor es una reacción biológica ,no condenable, puesto que regula una alteración de pH que se está produciendo en el sujeto y le salva transitoriamente la vida ,es decir durante algunos años, hasta que el organismo fracasa y el paciente muere.
Esta alteración del PH son desregularizaciones del balanceo del pH cada vez mas intensas hacia el lado de la alcalosis y que provocan el nacimiento de un tumor, que produce acido láctico y regula provisionalmente ese balanceo, pero como la causa del cabeceo hacia la alcalosis persiste, el tumor se ve obligado a reproducirse, a crecer, infiltrar e incluso lanzar metástasis, para que sean mas las células que producen acido láctico.
Por lo tanto existen momentos en la vida del tumor, que no crece, puesto que ha sido capaz de regular el balanceo del PH, pero como el disturbio o cusa primera persiste y desregulariza el pH, hacia el lado de la alcalosis, el tumor es obligado a segregar nuevamente acido láctico y por lo tanto se ve también obligado a reproducirse y crecer otra vez
Las causas de esta alcalosis subclinica y prácticamente indetectable pueden ser variadísimas, pero es ella la que obliga a que células aerobias facultativas, que normalmente viven con oxigeno, desrepriman genes, se hagan embrionarias y se reproduzcan de forma anárquica y vivan sin oxigeno, segregando acido láctico.
El tumor como veremos consume la glutamina del organismo y hace descender el glutation en el mismo aumentando los radicales libres, sin embargo en el seno del mismo no produce radicales libres, puesto que es anaerobio tiene, muy alto el glutation ,incluso debido que no produce estos radicales, mantiene alto el oxido nítrico y la acetilcolina y sus vasos sanguíneos están dilatados y sangran con facilidad, produciendo a veces graves hemorragias que conducen a la muerte, incluso debido a tener alto el oxido nítrico inhiben el ataque leucocitario ,es decir la inmunidad y la agregación de las plaquetas, esta es otra causa del sangrado, los leucocitos, sobre todo lo neutrofilos no atacan o atacan con gran debilidad a las células cancerosa y esta es sobre todo la cusa de su supervivencia y de que campen por sus respetos infiltrando tejidos adyacentes y lanzando metástasis a distancia.
El tumor no mata por toxicidad, mata porque sangra u ocupa el espacio de algún órgano noble y le hace fracasar en su función, o incluso en su crecimiento obstruye alguna vía de paso importante, como el exofago, via biliar, ventrículos cerebrales etc. Por lo tanto el tumor siempre mata por hemorragia o por consunción, pero casi siempre por mecánica, por que ocupa "el espacio de".
El Dr. Amat obtuvo unos grandes resultados en todos tipos de canceres tratándolos con urea, eso la historia lo ha demostrado a pesar de tratar enfermos muy terminales
Todo ello y mas que a continuación explicare en este resumen, lo dijo Amat en el 1984, cuando casi nadie hablaba en el cáncer de Babor y su metabolismo anaerobio canceroso
Las enfermedades no son más que las grandes alteraciones de este balanceo del pH o si lo prefieren, las grandes cabeceos de este sistema a un lado u a otro es decir hacia el lado de la acidosis o hacia el lado de la alcalosis, que obligan a correcciones bioquímicas para restablecer las oscilaciones normales, de tal forma en enfermedad, se restablece el normal funcionamiento de este sistema para formar urea en el llamado ciclo de la urea, pero a costa de una alteración bioquímica, que acarrea síntomas y eso es la enfermedad. Porque si no se restableciese seria la muerte, por parada las rutas bioquímicas.
Este balanceo del pH coincide en todo con la alternancia entre catabolismo y anabolismo, de tal forma que explica, que durante el día estamos en acidosis y funciona el anabolismo y según va transcurriendo y al atardecer progresivamente, va ascendiendo el pH y entrando en alcalosis, que cuando es manifiesta es decir llega a ciertos niveles, la neurona se aletarga, porque no la soporta ya que no puede realizar la glicolisis anaerobia y segregar ácido láctico ,para contrarrestarla y nos entra el sueño, además estamos en catabolismo manifiesto .
La neurona es aerobia estricta y su protoplasma está repleto de mitocondrias para hacer el metabolismo aerobio, sin embargo carece de la posibilidad de hacer el metabolismo sin oxigeno, por medio de la glicolisis láctica y la alcalosis no la soporta porque es incapaz de regularla, por ese mismo motivo, ya que el metabolismo de la célula cancerosa es la glicolisis láctica, la neurona no puede padecer cáncer, es decir no puede malignizarse, sin embargo otras células del cerebro como son las células de la llamada glía si que pueden padecerlo ,porque pueden realizar la glicolisis láctica.
Durante la noche y dormidos estamos en alcalosis, pero progresivamente, va descendiendo el pH, hasta que al amanecer, entramos en acidosis y nos despertamos, porque la neurona retoma su actividad, o sea sale de su letargo de mínima actividad metabólica.
Todo este movimiento se asemeja a las oscilaciones de una balanza, hacia un lado y a hacia al otro cuando está en un equilibrio inestable, pero además este balanceo, esta alternancia entre sueño y vigilia, comandada por el ciclo que Amat descubrió coincide en todo con el trasiego o variación de determinaciones bioquímicas, puesto que de noche cuando dormimos se produce mas serotonina(y melatonina en la pineal) que dopamina y en vigilia cuando despertamos es al revés, incluso por poner un ejemplo, cuando la serotonina asciende en la noche paralelamente asciende la acetilcolina y produce vasodilatación general y caída de la presión sanguinosa dentro de sus límites fisiológicos, porque incluso esta presión de la sangre también está sometida a estas oscilaciones.
Para Amat el auténtico mecanismo regulador de todo el proceso es el mecanismo renal de la glutamina (aminoácido). Cuando en el ciclo bioquímico del alfacetoglutarato(descubierto por J.Amat en el 1984) el organismo llega a un estado de acidosis, la glutamina en el riñón -por acción de la enzima glutaminasa- se escinde en glutamato y amoníaco (eliminado por la orina) iniciando un proceso en el que este amoniaco(NH3)que posee tres hidrógenos captura hidrogeniones del medio interno (iones de hidrógeno)y se transformar en ion amonio(NH4) haciendo descender estos iones hidrogeno y ascendiendo en consecuencia los iones bicarbonato, en consecuencia cambien se regenera el ion bicarbonato desciendo la acidosis y se conduciendo todo el organismo progresivamente a la alcalosis aumentando la producción de urea en uno de los muchos procesos bioquímicos implicados, puesto que mientras se está escindiendo la glutamina y produciendo ion amonio y cambiando el pH del medio interno se está produciendo glutamato, de dicha escisión y este por la sangre llega al hígado donde se escinde en amoniaco que va al ciclo de la urea para formar urea y en alfacetoglutarato que llega al ciclo de krebs y lo reactiva, posteriormente y esto es importante el ciclo de krebs que está pletórico de actividad se deja robar un intermediario, el piruvato y lo conduce a hacia la formación de glucógeno, por la vía llamada gluconeogenesis, este glucógeno es el almacén de glucosa del organismo .
Cuando funciona esta vía en acidosis y desde la glutamina se reactiva el ciclo de krebs, posteriormente y en alcalosis, se inhibe y es porque no le llega el alfacetoglutarato, por ello este ciclo el Dr.J.Amat, le llamo ciclo del alfacetoglutarato
Cuando el ciclo se invierte cesa la hidrólisis (ruptura de enlaces químicos) de la glutamina ya que la alcalosis es un inhibidor de la acción de la enzima glutaminasa y, en consecuencia, cesa el aporte de otra sustancia: el alfacetoglutarato del ciclo de Krebs (mecanismo que en el interior de la célula transforma los alimentos en energía utilizable). Cuando desciende el nivel de funcionamiento de este ciclo de Krebs uno de los resultados es que comienza a producirse ácido láctico en las células, que ayuda a corregir la situación de alcalosis para que ésta no alcance niveles peligrosos para la supervivencia orgánica, sobre todo para la célula mas sensible a la misma que es, según Amat, la neurona cerebral, la cual en alcalosis largo tiempo mantenida muere.
En este ciclo metabólico descubierto por Amat (ciclo del alfacetoglutarato), se suceden de forma alternativa a lo largo de las 24 horas, la alcalosis y la acidosis, de forma fisiológica y cuando el organismo entra en alcalosis ligerísima la neurona se adormece acontece el sueño reparador, durante la noche.
Como la neurona, por naturaleza, no está capacitada para producir ácido láctico capaz de neutralizar el álcali, las células llamadas facultativas -sobre todo las musculares estriadas- que pueden hacer el ciclo de Krebs y la glicolisis anaerobia en ciertos momentos, son las encargadas de regular la situación adversa y sacar del apuro metabólico a las neuronas produciendo ácido láctico y llevando todo el medio a la acidosis y eso sucede en el despertar.
Nacimiento del tumor
Ahora bien, este ciclo natural puede verse alterado por razones genéticas o medioambientales que causan alteraciones en los mecanismos celulares encargados de regular la alcalosis y conducirla hacia la acidosis. El organismo, ante esta alcalosis no crónica pero sí persistente, no fallece, se adapta. Y precisamente en ese intento de adaptarse provoca lo que conocemos como cáncer.
Amat considera que primero son las células musculares estriadas las que intentan controlar la situación pero cuando su capacidad de neutralizar el álcali produciendo ácido láctico queda sobrepasada nuevas células facultativas se tornan anaerobias productoras de ácido láctico y comienzan a trabajar a nivel genético con el fin de crear más células y más ácido con lo que se inicia la formación de un tumor maligno. El tumor no sería, en tal caso, más que una reacción de defensa ante una situación de emergencia que podría conducir a la muerte.
El tumor, a través de la producción de ácido láctico de las nuevas células, trata de conducir de nuevo el medio interno a la acidosis. En ese proceso se pone en marcha de nuevo la hidrólisis de la glutamina y comienza la formación de glucosa almacenándose en forma de glucógeno. Pero como las necesidades de glucosa del tumor son enormes ya que consume 16 veces mas glucosa que un tejido celular aerobio comienza a devorar el glucógeno para lo cual estimula su escisión produciendo ácido láctico que termina transformándose en lactato sódico y regenerando el bicarbonato reiniciándose así el camino a la formación de alcalosis y contribuyendo también a la formación de glucosa. Ahora bien, como las células encargadas de invertir el proceso de alcalosis tienen un funcionamiento metabólico erróneo, un circuito infernal comienza a funcionar: más tumor produciendo cada vez mayor acidosis, la cual conducirá a una mayor alcalosis y a mayor formación de glucosa para alimento del tumor que crecerá indefinidamente.
Pensemos que cada kilo de tumor come lo mismo que 16 kilos de tejido normal, pero come a base de transformar las proteínas del cuerpo en glucosa y se come por tanto su propio cuerpo y consume al paciente
Si el problema que produce la desestabilización metabólica continúa, tal como normalmente ocurre, el tumor se verá obligado a crecer, se hará más grande, ocupará más espacio y entrará en metástasis continuando su proceso hasta que el sujeto fallece.
El excesivo gasto de la glutamina hace que la misma descienda y, al gastarse en exceso, se forme mucho glutamato el cual se escinde en alfacetoglutarato y amoniaco, yendo éste último al ciclo de la urea, aumentando su producción y, por tanto, la cantidad de la misma en sangre.
Existen diversos estudios metabólicos que, de forma paralela a los realizados por Amat, han asociado la combinación de niveles anormalmente bajos de glutamina y de cisteína en el plasma, una baja actividad de la célula asesina natural (nk), la consumición del músculo esquelético o fatiga muscular y los altos niveles de producción de urea.
Pues bien, la conclusión de Amat es que se puede interrumpir ese círculo vicioso que conduce inexorablemente al crecimiento tumoral aportando urea concentrada ya que el organismo iniciaría un mecanismo de respuesta inversa. Se frenaría así la formación de urea en el hígado a partir del amoníaco por lo que no sería necesario que el glutamato se hidrolizase para formar amoníaco, ni que se hidrolizase la glutamina para formar glutamato. De esta manera, según el doctor Amat, en un sistema en el que todo influye en todo ciertas rutas bioquímicas se verían afectadas hasta conseguir que no se formasen excesivas cantidades de glucosa y que no se hidrolizase glutamina en el riñón, con lo que se regularía la alcalosis subclinica que estimula el crecimiento tumoral.
Se recuperaría así el nivel de glutamina en sangre descendiendo el nivel de urea en la misma y el nivel de glutamato con lo que la inmunidad comenzaría a funcionar de manera normal.
Al regularse el metabolismo ascendiendo los depósitos de glutamina, descendiendo la urea y el glutamato, el tumor ya no cumple ninguna función y es eliminado tras ser reconocido por el sistema inmune que lo destruye fagocitándolo.
Es más, la propia naturaleza de este proceso hace que la urea sea válida -en opinión de Amat- para el tratamiento de otras enfermedades ya que muchas participan de la excesiva producción de ácido láctico: las cancerosas, las inflamatorias, las infecciosas e, incluso, el excesivo trabajo del atleta porque todas conducen a una caída más o menos grande de la capacidad del sistema inmunológico. Es decir, parte de la base de que cualquiera que sea el origen de la enfermedad el organismo necesita grandes cantidades de glucosa para realizar su trabajo, paradójicamente defensivo. Y normalmente esos mecanismos producen un exceso de ácido láctico, el cual fuerza la ruta bioquímica necesaria para producir glucosa lo que hace descender las reservas de glutamina y aumentar el glutamato y la urea en sangre.
Por eso, según Amat, múltiples enfermedades son aliviadas o curadas con solo regular la producción de urea ya que ello provoca la regulación de todo el cuadro metabólico además de conseguir normalizar el funcionamiento del sistema inmunitario.
Esta es, trabajosamente resumida, la teoría de Amat.
Escrito por el Dr l. keeler Bellingham.